Bisabolol, el antiinflamatorio natural

El bisabolol es un potente antiinflamatorio de origen natural cada vez más presente en formulaciones cosméticas de cuidado facial. Sus propiedades calmantes, cicatrizantes, regeneradores y antimicrobianas reducen el proceso edematoso y minimizan los daños provocados por el estrés ambiental y la exposición solar. Podemos afirmar, basándonos en los estudios científicos publicados, que el bisabolol es un activo cosmético imprescindible.

1. ¿Qué es el bisabolol?

La manzanilla alemana (Matricaria chamomilla) se ha usado tradicionalmente para tratar la fiebre, úlceras, heridas, infecciones cutáneas y trastornos gastrointestinales. El principio activo responsable de estas propiedades se identificó como bisabolol. Desde su primer descubrimiento en 1951 por Isaac y colaboradores, el bisabolol se ha convertido en un ingrediente multifuncional que se encuentra en numerosas formulaciones para el cuidado facial y corporal.
Este ingrediente de origen vegetal es muy versátil, funcionando como antiirritante, antiinflamatorio y regenerador en una amplia variedad de aplicaciones cosméticas. Sus propiedades antiinflamatorias lo convierten en un excelente ingrediente activo para la protección contra el estrés ambiental diario en productos indicados para pieles sensibles.

Químicamente, el bisabolol es un alcohol sesquiterpeno monocíclico natural. Físicamente es un líquido de incoloro a amarillo pálido, viscoso, insoluble en agua y de un característico olor floral y dulce.

El bisabolol presenta la característica, al igual que muchos otros compuestos naturales, de presentar diferentes isómeros configuracionales. ¿Qué significa y qué consecuencias tiene?

En la práctica, significa que una misma molécula de bisabolol puede tener varias variantes según estén orientados sus átomos en el espacio, y cada variante (aunque sea la misma molécula) tendrá una función determinada (como puedes apreciar en la imagen superior). La forma más bioactiva de bisabolol es la (-) – α-Bisabolol, con la configuración (4S, 8S). Este esteroisómero es el que encontraremos en la naturaleza.

Mediante síntesis química obtendremos una mezcla racémica de (+) – α-Bisabolol y de (-) – α-Bisabolol a proporciones iguales, con una bioactividad global más baja en comparación con la forma natural.

• Bisabolol natural: >95% de principio activo (-) – α-bisabolol
• Bisabolol sintético: 50% de principio activo  (-) – α-bisabolol (mezcla racémica 1:1)

2. Origen y fuentes vegetales

El bisabolol natural se encuentra en las flores de la manzanilla (Matricaria chamomilla), los tallos de la apiácea Smyrniopsis aucheri y en en la corteza e inflorescencias del árbol de Candeia (Vanillosmopsis erythropappa), la principal fuente mundial de este ingrediente. Obtendremos el principio activo mediante destilación por arrastre con vapor de agua, un proceso totalmente natural y respetuoso con el medio ambiente.

Matricaria chamomilla

Smyrniopsis aucheri

Vanillosmopsis erythropappa

El bisabolol también puede producirse sintéticamente, sin embargo, el bisabolol sintético posee solo alrededor del 50% de actividad en comparación con la forma natural del bisabolol.

El bisabolol sintético como vimos anteriormente es una mezcla racémica de α-(±)-bisabolol, comercializada generalmente bajo el nombre de Dragosantol. Aunque algunos fabricantes afirmen que es “idéntico al natural” solo el isómero (-)  es biológicamente activo. A todo ello, debemos saber que para su síntesis necesitamos hacer reaccionar farnesol con ácido perclórico, ácido sulfónico y cetona, un proceso lejos de los cánones de cosmética ecológica.

Otros métodos de síntesis conllevan agitar cetodieno en éter en una solución de yoduro de metil magnesio a temperatura ambiente. La mezcla se elabora añadiendo una solución saturada de acetato de amonio, posteriormente se separan las fases acuosas y de éter. Lavando la fase acuosa con éter y evaporando los lavados combinados de éter combinados se obtiene el α-(±)-bisabolol sintético.

3. Beneficios para la piel y mecanismos de acción

El bisabolol natural es un principio activo muy polivalente, por ello intentaremos resumir sus principales funciones biológicas y mecanismos de acción a nivel celular:

Antiinflamatorio:

Estudios recientes muestran como el bisabolol aplicado tópicamente inhibe las citocinas proinflamatorias (TNF-α e IL-6) después de inducir una respuesta inflamatoria mediante la aplicación de lipopolisacárido (LPS) o endotoxina bacteriana a cultivos celulares. Al inhibir estas citocinas, se reduce la inflamación e irritación de la piel. Por lo tanto, podemos afirmar que el bisabolol es un excelente ingrediente para productos cosméticos enfocados a tratar pieles sensibles, irritadas y escamosas.

En la siguiente imagen podemos observar como el bisabolol natural ejerce una efecto antiinflamatorio superior a la dexametasona. Un potente glucocorticoide sintético que actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor, con un potencia 20-30 veces la de la hidrocortisona y 4-5 veces mayor que la prednisona.​

La investigación también muestra que el bisabolol es altamente efectivo para reducir la respuesta inflamatoria, a través de aplicación tópica. A todo ello, reduce los niveles de dolor percibido, lo que indica que el bisabolol podría usarse como analgésico para aliviar el dolor causado por la inflamación. El mecanismo de acción estaría relacionado con la regulación de la expresión de los genes iNOS y COX-2, responsables de inhibir la ruta de señalización NF-kB y AP-1.

En conjunto, podemos afirmar que el bisabolol natural puede usarse como un agente calmante y para el tratamiento de enfermedades y afecciones dérmicas inflamatorias.

Antioxidante:

Está demostrado que el bisabolol exhibe fuerte actividad antioxidante en cultivos celulares, sin embargo, un estudio in vitro mostró que el bisabolol exhibió una baja actividad antioxidante contra el radical DPPH (valor IC50 >450 µg / mL). ¿Qué significa esto?

Un antioxidante es una molécula que simplemente reduce (elimina) los radicales libres generados en la célula. Es un proceso puramente químico: una molécula “buena” (antioxidante) neutraliza a una “mala” (radical libre). Fin.

Sin embargo, la célula y todos sus procesos bioquímicos son infinitamente más complejos que esta simple reacción. Antioxidantes sintéticos como BHT son tóxicos y potencialmente cancerígenos y aunque den resultados excelentes en pruebas in vitro contra el radical DPPH no debemos utilizarlos.

Por ello, siempre debemos buscar antioxidantes biológicos, como los flavonoides, carotenos, vitamina C, vitamina E, ácidos fenólicos, etc. No solo se limitan a neutralizar los radicales libres, además activan multitud de las vías de señalización intracelular asociadas con la supervivencia y respuesta al estrés activando los mecanimos de protección natural de la célula.

Estudios científicos muestran que el bisabolol es un buen antioxidante biológico porque reduce la producción de radicales libres en el interior de la célula, restaurando el equilibrio redox al antagonizar el estrés oxidativo.

Despigmentante:

El bisabolol inhibe la síntesis de melanina, pigmento responsable de la aparición de manchas oscuras en la piel. El mecanismo de acción está relacionado con la inhibición de los elementos de respuesta al AMPc (CRE, de las siglas cyclic AMP response element) involucrados en la producción de la hormonas estimulantes de melanocitos (MSH) o melanotropinas. El bisabolol bloquea la transcripción de estos genes e impide la síntesis de melanina.

Para comprobar la eficacia despigmentante del bisabolol se realizó un estudio en 28 mujeres con la piel pigmentada de la siguiente manera: se aplicó crema base con y sin el principio activo (bisabolol natural) una vez al día en ambas mitades de la espalda durante 8 semanas. Los resultados fueron evaluados por métodos de prueba clínicos y biofísicos. Después de 8 semanas de tratamiento de la crema que contienía bisabolol tuvo un efecto aclarador significativo en la piel pigmentada para la mayoría de las mujeres estudiadas.

Antimicrobiano:

El bisabolol también posee propiedades antimicrobianas, que pueden ayudar a prevenir y tratar infecciones de la piel. Varios estudios han determinado que el bisabolol tiene potentes propiedades fungicidas y bactericidas contra ciertas cepas de hongos y bacterias.

La actividad antimicrobiana del bisabolol natural varía en la literatura según el método utilizado y el organismo de prueba implicado. Mientras que mostró actividad antimicrobiana prometedora contra Aspergillus ochraceus y S. aureus, en otros estudios, el bisabolol no actuó contra Corynebacterium amycolatum, E. coli, C. amycolatum y C. albicans.

El la imagen adjunta podemos ver un antibiograma disco-placa, un método muy simple y visual para determinar la actividad antimicrobiana de un compuesto. Consiste en depositar, en la superficie de agar de una placa de petri previamente inoculada con un microorganismo puro (ej: S. aureus), discos de papel secante impregnados con los diferentes compuestos a analizar. El disco impregnado se pone en contacto con la superficie húmeda del agar, difundiendo su contenido radialmente y formándose un gradiente de concentración. Transcurridas 24 horas de incubación los discos aparecen rodeados por una zona de inhibición (donde no han podido crecer las bacterias). Cuanto mayor sea el diámetro, mayor será su efecto antimicrobiano.

Ningún estudio hasta la fecha ha determinado el modo de acción del bisabolol contra los microorganismos. Sin embargo, los estudios han demostrado que el bisabolol induce la apoptosis (muerte celular programada) al disminuir el consumo de oxígeno en las células al alterar la estructura y función del poro de transición de permeabilidad mitocondrial (mPTP), una estructura que se forma en la mitocondria y que comunica la matriz mitocondrial directamente con el citoplasma. Igualmente, el bisabolol también induce apoptosis en hongos y bacterias al interactuar con las membranas celulares e hifas fúngicas.

Potenciador de la absorción:

Una de las propiedades menos conocidas del bisabolol es su capacidad para aumentar y mejorar la absorción tópica de otros ingredientes presentes en la formulación cosmética. Es por eso que el bisabolol a menudo se combina con ingredientes activos que no pueden penetrar la piel de manera efectiva por sí solos.

4. Dosificación y usos

El bisabolol (CAS: 515-69-5) es un ingrediente cosmético efectivo a muy baja concentración. La dosificación estándar en el mercado es del 0,5%.

El bisabolol se ha utilizado ampliamente como ingrediente en formulaciones dermatológicas y cosméticas como tónicos, lociones calmantes para después del afeitado, productos post-depilación, cremas y serum faciales, emulsiones post-solares, desmaquillantes y cuidado del bebé. Es un ingrediente activo ideal para pieles sensibles y expuestas a agresiones recurrentes del medio ambiente. Las actividades biológicas más importantes del bisabolol son las propiedades antiinflamatorias, antiirritantes, antibacterianas y regeneradoras.

Dosificación recomendada:

• Lociones para el afeitado y emulsiones post-depilación: 0,25%
• Cremas y emulsiones faciales: 0,25%
• Serums faciales: 0,5%
• Aguas micelares y productos de limpieza facial: 0, 25%
• Productos para el acné: 0,25 – 0,5%
• Acondicionadores para el cabello: 0,1 – 0,5%
• Protección solar y productos after-sun: 0,25 – 0,5%
• Aplicaciones de maquillaje: rímel, bases y pintalabios: 0,25 – 0,5%
• Tratamiento de uñas dañadas y otras preparaciones de manicura: 0,1%

El bisabolol natural es un ingrediente bastante caro (400€/Kg), por tanto, aunque la dosificación recomendada está próxima al 0,5% la gran mayoría de marcas cosméticas emplean cantidades mucho menores, generalmente <0,1%. Puedes comprobarlo en este estudio: Product formulation data for bisabolol

5. Riesgos y efectos secundarios

La seguridad del bisabolol ha sido evaluada por el Panel de Expertos en Revisión de Ingredientes Cosméticos (CIR) concluyendo que en las dosis recomendadas no se han descrito efectos secundarios para su aplicación tópica y es seguro en cosméticos y productos de cuidado personal.