Partículas PM10 y PM2.5, hidrocarburos aromáticos, gases tóxicos, metales pesados y compuestos orgánicos volátiles. Estos son algunos de los muchos contaminantes atmosféricos presentes en los núcleos urbanos de nuestro país.
La piel es la barrera natural entre nuestro organismo y el medio exterior, el órgano más grande y por tanto, el más expuesto. Debemos conocer como protegerla frente a estos agentes.
La cosmética antipolución provee una barrera no oclusiva para evitar la penetración de los contaminantes ambientales a las capas profundas de la epidermis y además ejerce acción protectora frente a las respuestas inflamatorias y daño oxidativo en la célula.
A continuación realizaremos un repaso a los contaminantes ambientales más comunes, analizando sus características, fuentes de origen y efectos sobre la piel. En último lugar, veremos que funciones debe realizar un cosmético ecológico antipolución.
Contaminantes atmosféricos
Los contaminantes atmosféricos más graves de Europa, en términos de daños a la salud humana, son:
- PM: materia particulada fina (PM10 y PM2.5).
- NOx: óxidos de nitrógeno.
- Ozono: ozono estratosférico.
Los impactos en la salud atribuibles a la exposición a la contaminación del aire indican que las concentraciones de N02 y ozono en 2016 fueron responsables de aproximadamente 71.000 y 15.100 muertes prematuras, respectivamente, originadas por exposición a largo plazo en Europa.
Para partículas PM 2.5 la cifra asciende hasta las 412.000 muertes prematuras por año, un problema de salud pública de primer orden.
Vivir en núcleos urbanos como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Albacete, Toledo, Oviedo, Valladolid, Huesca, Palma de Mallorca o San Sebastián es un factor de riesgo. Todas superan el límite para PM2.5 establecido por la OMS.
Materia particulada: PM10 y PM2.5
Materia particulada PM: mezcla compleja de sólidos y aerosoles compuesta de pequeñas gotas de líquido, fragmentos sólidos secos y núcleos sólidos con recubrimientos líquidos que flotan en el aire. Incluye humo, hollín, suciedad y polvo. Las principales fuentes de emisión son:
- Estufas de leña y chimeneas.
- Vehículos.
- Polvo de la construcción y la agricultura.
- Quema al aire libre.
- Instalaciones industriales.
- Incendios forestales.
Las partículas varían ampliamente en tamaño, forma y composición química, diferenciándose dos grupos en base a su diámetro:
- PM 10: partículas de menos de 10 micrómetros: polvo de sitios de construcción, vertederos y agricultura, incendios forestales y quema de maleza / desechos, fuentes industriales, polvo arrastrado por el viento de tierras abiertas, polen y fragmentos de bacterias.
- PM 2.5: partículas de menos de 2.5 micrómetros: emisiones de la combustión de gasolina, petróleo, combustible diesel o madera.
Su efecto tóxico sobre la piel es debido a la multitud de compuestos químicos y metales pesados que recubren las partículas PM. Estos compuestos causan daños en el ADN y las proteínas dérmicas (colágeno y elastina) al generar radicales libres y catalizar (acelerar) reacciones de oxidación. Además están asociados a una cascada de señales pro-inflamatorias y apoptosis (muerte celular) de fibroblastos, psoriasis, acné y cáncer de piel.
Los daños causados a los fibroblastos dérmicos están estrechamente relacionados con el envejecimiento y la formación de arrugas profundas.
Hidrocarburos aromáticos policíclicos: HAPs
Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs): ampliamente distribuidos y reubicados en el medio ambiente como resultado de la combustión incompleta de la materia orgánica. Muchos HAPs y sus derivados son altamente tóxicos, mutagénicos y / o cancerígenos para los humanos.
Los hidrocarburos poliaromáticos están asociados con el envejecimiento extrínseco de la piel, pigmentación, cánceres y erupciones acneiformes.
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos se absorben en la superficie de partículas suspendidas en el aire en las zonas urbanas, depositándose sobre la superficie de la piel. Independientemente de la ruta de entrada en el cuerpo humano, se encuentran en casi todos los órganos internos, especialmente en los pulmones y el tracto digestivo.
La principal fuente de hidrocarburos aromáticos policíclicos es la quema residual de leña (ej: pueblos de Jaén altamente contaminados por la quema de leña de olivo), las otras fuentes son los gases de escape de automóviles, los gases de diesel, la industria metalúrgica, la producción de plásticos, pesticidas, colorantes, humo de cigarrillos y humo resultante de la combustión de material orgánico.
Gases contaminantes: SOx y NOx
Los óxidos de nitrógeno (NOx) se emiten principalmente por motores de combustión diesel, uno de los combustibles más usados en nuestro país (camiones, autobuses, vehículos particulares, etc). Entre los óxidos de nitrógeno, el dióxido de nitrógeno (NO2) es el mayoritario. Es el causante de oxidar los aminoácidos en las proteínas de los tejidos dérmicos e iniciar la peroxidación lipídica de los ácidos grasos poliinsaturados.
Los óxidos de azufre (SOx) se forman a partir de la combustión de combustible en procesos industriales, actividad volcánica e incendios forestales. Están más asociados a núcleos con fuerte actividad industrial (ej: El Baix Llobregat, Barcelona).
El monóxido de carbono (CO), es un producto de la combustión incompleta de carburantes asociado a zonas con alto desplazamiento de tráfico pesado. Actúa sobre el metabolismo celular sanguíneo y está asociado a una mayor prevalencia de eccema atópico.
Metales pesados: Hg, Cd, Cr, Pb
El cadmio, cromo, plomo y mercurio son contaminantes comunes del aire que presentan riesgos para la salud. Las fuentes principales son incineración de desechos, producción de cemento, hierro y acero, así como la quema de combustibles fósiles.
Actúan catalizando (favoreciendo) procesos oxidativos sobre nuestra piel, lo cual deriva como en el resto de casos, en daño celular y envejecimiento.
Muy tóxicos, no pueden biodegradarse y se acaban acumulando en nuestro organismo, causando enfermedades y trastornos incluso en concentraciones relativamente bajas.
Compuestos orgánicos volátiles: VOCs
Compuestos orgánicos volátiles (VOCs): emitidos por el uso de disolventes orgánicos en pinturas, barnices (hidrocarburos alifáticos, acetato de etilo, éteres de glicol, cloruro de metileno y acetona), humo ambiental de tabaco, combustibles almacenados, gases de escape de automóviles (benceno) e instalaciones industriales (tetracloroetileno).
Los podemos clasificar según su peligrosidad y sus propiedades físico-químicas:
Peligrosidad | Ejemplos |
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Extremadamente peligrosos para la salud | Benceno, el cloruro de vinilo y el 1.2 dicloroetano |
Compuestos de clase A (pueden causar daños significativos al medio ambiente) | Acetaldehido, anilina, bencil cloruro, carbono tetracloruro, CFC’s, acrilato de etilo, halones, anhídrido maleico, 1,1,1-tricloroetano, tricloroetileno, triclorotolueno |
Compuestos de clase B (con menor impacto en el medio ambiente) | Acetona, etanol |
propiedades físico-químicas | Ejemplos |
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Oxigenados | Alcoholes, esteres, cetonas |
Hidrocarburos | Alifáticos, aromáticos |
Halogenados | Clorados, fluorados |
Ciudades con alta presencia de Industria Química (ej: Huelva) son claros ejemplos de contaminación atmosférica por compuestos orgánicos volátiles (VOCs).
Solución: Cosmética natural antipolución
Si no puedes cambiar de domicilio y lugar de trabajo a áreas menos contaminadas, tu única alternativa es aplicar diariamente cosmética ecológica antipolución.
Un cosmético antipolución ecológico contiene extractos vegetales ricos en antioxidantes y antiglicantes que neutralizan la acción de los radicales libres producidos por la contaminación atmosférica.
La aglicación es un concepto que hace referencia a la reacción espontánea de azucares sanguíneos (glucosa o galactosa) con las fibras dérmicas de colágeno y elastina. Esta unión produce un entrecruzamiento sin orden entre proteínas circulantes y estructurales (colágeno y elastina). Es favorecida por compuestos oxidantes, como los contaminantes atmosféricos, y provoca la alteración de las propiedades biológicas de las fibras dérmicas: pérdida de firmeza, elasticidad y tono.
¿Cómo un cosmético me protege de la contaminación?
Extractos vegetales antioxidantes
Los extractos vegetales correctamente formulados presentan numerosos principios activos (flavonoides, vitamina E, vitamina C, ácidos hidroxicinámicos, etc) que compiten con los radicales libres (oxidación) y con las proteínas por la unión con los azúcares circulantes (glicación) previniendo sus efectos.
Barrera protectora NO oclusiva
Por último, un cosmético antipolución verdaderamente eficaz debe formar una barrera protectora no oclusiva que retenga en la superficie de la piel las partículas contaminantes y los gases que transportan, bloqueando su acceso a las capas profundas de la piel e impidiendo su acción tóxica y oxidante. Estas partículas contaminantes podrán ser eliminadas posteriormente con una higiene adecuada.
Literatura científica consultada:
- Air quality in Europe.
- Effects of air pollution on the skin: A review.
- Health impacts of air pollution. European Enviroment Agency
- Air Pollution, Autophagy, and Skin Aging: Impact of Particulate Matter (PM10) on Human Dermal Fibroblasts.
- Air pollution and skin diseases: Adverse effects of airborne particulate matter on various skin diseases.
- Polycyclic aromatic hydrocarbons: environmental pollution and bioremediation.