Las patologías dermatológicas abarcan un amplio espectro de manifestaciones, algunas únicamente de importancia estética, pero en otros casos los síntomas afectan significativamente a la calidad de vida del paciente. Las más visibles, como la psoriasis o el acné, además de provocar picor también pueden repercutir psicológicamente. La piel es el órgano más grande de tu cuerpo, por lo que no es de extrañar que los problemas de la piel sean tan comunes.
Las patologías dermatológicas más frecuentes
Las afecciones de la piel a menudo están relacionadas con irritación, poros obstruidos o inflamación causada por una infección o un trastorno inmunológico. Los síntomas típicos incluyen erupciones, enrojecimiento y picazón. A continuación, destacamos algunas de las enfermedades cutáneas más comunes:
1. Acné
El acné es provocado por la obstrucción de los folículos pilosos y glándulas sebáceas de la piel, generando brotes de lesiones, comúnmente llamadas espinillas o granos. Aunque tenemos estas glándulas en toda la superficie de nuestro cuerpo, es solo en la cara, el pecho y la espalda donde se desarrolla el acné.
El crecimiento bacteriano en la parte más profunda del folículo piloso libera productos químicos que enrojecen e inflaman la piel. En casos graves, se pueden desarrollar hinchazones grandes y dolorosas llamadas nódulos, provocando cicatrices permanentes.
Frecuencia
El acné es una de las enfermedades de la piel más frecuentes. El 80% de las personas entre 11 y 30 años la sufren. Sin embargo, su punto álgido se encuentra entre adolescentes mujeres de entre 14 y 17 años y en hombres de 16 a 19. Por lo tanto, suele aparecer en la pubertad, una etapa con cambios hormonales. Cuando el acné aparece durante la adolescencia, es más frecuente en los hombres. El acné puede continuar hasta la edad adulta y, cuando esto sucede, es más frecuente en las mujeres.
Tipos
El acné causa varios tipos de lesiones o granos, entre ellos:
- espinillas blancas o comedones cerrados: permanecen debajo de la piel y producen un bulto blanco
- puntos negros o comedones abiertos: llegan a la superficie de la piel y se abren
- pequeñas protuberancias rosadas en la piel sensibles al tacto
- lesiones sólidas, grandes y dolorosas
Causas
Hay varias causas del acné. Una teoría es que cuando el nivel hormonal aumenta durante la pubertad, la piel reacciona incrementando la producción de sebo. Cuando esto sucede, las glándulas sebáceas se bloquean.
Factores que pueden provocar acné:
- exceso de grasa en el poro
- acumulación de células muertas de la piel
- crecimiento bacteriano en el poro
Factores que pueden contribuir a desarrollar acné:
- niveles hormonales desrregulados
- antecedentes familiares
- medicamentos
Factores que pueden empeorar el acné:
- alimentación inadecuada
- estrés
- elevada humedad y contaminación ambiental
- rozamiento con la piel
Tratamiento
El tratamiento básico tiene como objetivo:
- curar lesiones
- detener la formación de lesiones nuevas
- evitar la formación de cicatrices
Para casos graves de acné puede ser necesario recurrir a tratamientos adicionales:
- terapias con láser y luz
- exfoliaciones químicas superficiales para eliminar las capas más externas de la piel
- procedimientos quirúrgicos para tratar y disminuir las cicatrices
2. Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una de las formas más comunes de eccema que se observan en los niños. Se desconoce la causa exacta de la dermatitis atópica, pero los investigadores creen que puede estar relacionada con la genética, el medio ambiente y / o el sistema inmunológico.
Causa una gran picazón, que deriva en:
- enrojecimiento
- hinchazón
- agrietamiento
- costras
- escamas
En la mayoría de los casos, hay brotes o momentos en los que la enfermedad empeora, seguidos por remisiones o momentos en los que la piel mejora o los síntomas desaparecen por completo.
Frecuencia
La dermatitis atópica es una afección frecuente que por lo general aparece en la infancia. En muchos casos, la dermatitis atópica desaparece antes de la adolescencia. Sin embargo, algunos niños pueden seguir teniendo síntomas como adolescentes y adultos. Algunas veces, la enfermedad aparece por primera vez durante la edad adulta.
Hay una mayor probabilidad de desarrollar dermatitis atópica si tiene presenta antecedentes familiares de:
- dermatitis atópica
- rinitis alérgica
- asma
Síntomas
El síntoma más común de la dermatitis atópica es la picazón, que puede ser intensa. Otros síntomas frecuentes incluyen:
- manchas secas en la piel con un color entre rojo y café oscuro
- sarpullido
- engrosamiento y endurecimiento de la piel
El sarpullido puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y los síntomas pueden surgir en varias partes al mismo tiempo.
A menudo, las personas con dermatitis atópica tienen otras afecciones, como:
- asma y alergias, incluidas las de tipo alimentaria
- otras enfermedades de la piel, como la ictiosis, que causa resequedad y engrosamiento de la piel
- depresión o ansiedad
- insomnio
Causas
La dermatitis atópica es causada por una interacción compleja de desregulación inmunológica, mutaciones de genes epidérmicos y factores ambientales que alteran la epidermis y causan lesiones cutáneas intensamente pruriginosas. El rascado repetido desencadena un ciclo de picazón-rascado que se perpetúa a sí mismo, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente. La forma en que la piel se protege y mantiene su humedad puede verse afectada por:
- problemas con el sistema inmunitario
- exposición a ciertos químicos o contaminantes (humo de tabaco, jabones, conservantes cosméticos, etc)
Tratamiento
Por lo general, los tratamientos para la dermatitis atópica incluyen:
- aplicación de humectantes para manejar y controlar la piel seca
- evitar el rascado y controlar la picazón
- promover la recuperación de la piel
- fototerapia con luz ultravioleta A o B para tratar los síntomas
En caso de desarrollar infecciones de la piel por dermatitis atópica, su médico puede recomendar tratamientos antibióticos adicionales, ya sean tópicos u orales.
3. Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria de la piel caracterizada por una mayor tasa de renovación celular, lo que resulta en la aparición de escamas gruesas en la superficie dérmica. Los estudios muestran que los pacientes con psoriasis tienen una predisposición genética a desarrollar la enfermedad, que se desencadena por factores ambientales como infecciones o ciertos medicamentos. Por lo general, la psoriasis afecta a:
- cuero cabelludo
- codos
- rodillas
Generalmente los síntomas de la psoriasis son cíclicos, con brotes que duran algunas semanas o varios meses, seguidos de momentos en los que entran en remisión.
Frecuencia
La enfermedad afecta a ambos géneros por igual, siendo más frecuente en adultos que en niños.
Tipos
Existen diferentes tipos de psoriasis, pero la más frecuente es la psoriasis en placas. Aparece como parches de piel rojos y elevados, cubiertos por escamas de color blanco plateado. Generalmente, los parches se desarrollan tomando la misma forma o patrón en ambos lados del cuerpo y tienden a aparecer en:
- cuero cabelludo
- tronco
- extremidades, especialmente en los codos y las rodillas
Síntomas
Los síntomas de la psoriasis pueden ser diferentes en cada persona, pero los más frecuentes incluyen:
- parches de piel roja y gruesa con escamas de color blanco plateado que “pican o arden”
- piel seca y agrietada
- uñas gruesas, estriadas y picadas
Los síntomas de la psoriasis tienden a aparecer y desaparecer (brotes).
Causas
La psoriasis es debida a una activación del sistema inmunológico relacionada con los genes y los factores ambientales, aunque todavía no están definidos con claridad. Muchas personas con psoriasis tienen antecedentes familiares de la enfermedad.
Tratamiento
Actualmente no existe una cura para la psoriasis, sin embargo hay tratamientos que mantienen los síntomas bajo control permitiendo una mayor calidad de vida. Su tratamiento puede incluir:
- Medicamentos de aplicación tópica, como cremas, ungüentos, lociones, espumas o soluciones
- Fototerapia mediante luz ultravioleta
4. Rosácea
La rosácea es un trastorno crónico principalmente de la piel del rostro. Por lo general, comienza después de los 30 años como enrojecimiento en las mejillas, la nariz, el mentón o la frente que puede aparecer y desaparecer. También puede hacer que la piel se haga más gruesa y puede causar problemas en los ojos.
Frecuencia
Cualquier persona puede sufrir rosácea, pero es más frecuente en los siguientes grupos:
- adultos de 30 a 60 años de edad
- mujeres, sobre todo durante la menopausia
- personas de piel clara
Síntomas
Generalmente la rosácea provoca enrojecimiento o rubor de la cara. Puede parecer como:
- enrojecimiento en el centro de la cara, incluyendo la frente, nariz, mejillas y barbilla
- piel hinchada o caliente
- pequeños vasos sanguíneos visibles debajo de la piel
- piel irregular y desigual
Tipos
Hay 4 tipos de rosácea y los pacientes pueden experimentar características de más de un tipo al mismo tiempo.
- Rosácea eritematotelangiectásica : caracterizada por enrojecimiento y enrojecimiento persistente, con múltiples vasos sanguíneos diminutos visibles.
- Rosácea papulopustulosa : caracterizada por enrojecimiento persistente con protuberancias y granos transitorios.
- Rosácea fimatosa : caracterizada por el engrosamiento de la piel, que a menudo resulta en un agrandamiento de la nariz debido al exceso de tejido.
- Rosácea ocular : caracterizada por ojos secos, lagrimeo y ardor, párpados hinchados y posible pérdida de la visión por daño corneal.
Causas
No hay una causa definida para la rosácea, pero es posible que el factor genético (antecedentes familiares) sea el principal desencadenante de esta enfermedad. Como factor de riesgo, las personas que se ruborizan a menudo tienen más probabilidad de padecer rosácea. Algunos estudios sugieren que la rosácea ocurre cuando los vasos sanguíneos se expanden fácilmente, causando el rubor.
Tratamiento
No existe una cura para la rosácea, pero el tratamiento puede mejorar el aspecto de la piel y calidad de vida. Su médico puede sugerirle antibióticos de aplicación tópica para aplicar durante varias semanas o meses hasta notar una mejoría.
Igualmente, otros tratamientos pueden incluir:
- geles que disminuyan el enrojecimiento
- cirugía con láser para reducir las pequeñas líneas rojas en la piel