Propiedades y beneficios
El aceite de moringa es empleado en cosmética por sus propiedades antisépticas y antioxidantes, ideales para tratamiento de acné, imperfecciones, irritaciones y erupciones cutáneas.
Obtención
Aceite exprimido mediante 1º presión en frío de las semillas del árbol de moringa: Moringa oleifera. SIN tratamientos químicos o térmicos de prensado para su obtención. Procedente de cultivos ecológicos.
Composición lipídica
Su alta composición en ácido behénico la convierte en uno de los aceites más estables a la auto-oxidación, preservando sus propiedades por largos periodos de tiempo:
- Ácido oleico (ω-9): 75%
- Ácido behénico: 8%
- Ácido palmítico: 6%
- Ácido esteárico: 6%
- Ácido araquídico: 4%
- Ácido eicosenoico: 2%
- Ácido palmitoleico: 2%
- Ácido linoléico: 1%
Beneficios directos sobre la piel
El aceite de moringa se ha utilizado como un ingrediente tópico y cosmético desde la antigüedad. Hoy en día, el aceite de moringa se fabrica para una amplia gama de usos personales e industriales debido a sus excelentes propiedades anti-envejecimiento, antioxidantes, antisépticas y antiinflamatorias. Presenta varios compuestos bioactivos beneficiosos para tratar brotes de acné, incluyendo entre otros: quercetina, kaempferol, ácido ferúlico, zeatina, tocoferol, catequinas, β-sitosterol, stigmasterol, campesterol. Mantiene la piel elastica, equilibrada, nutrida y protegida.
Grado comodogénico
El aceite de moringa está clasificado como moderadamente comodogénico (clasificación nº 3), ideal para pieles con tendencia acneica por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, aunque a una dosificación media-baja para prevenir posibles obstrucciones de poros.