Los parabenos inhiben el crecimiento de microorganismos y se utilizan para prolongar la vida útil de cosméticos y productos farmacéuticos. Son uno de los conservantes más utilizados en todo el mundo.
La literatura científica actual, que clasifica a los parabenos como un grupo de disruptores endocrinos (EDCs), es motivo suficiente de preocupación pues son ingredientes que usamos a diario y una mínima influencia en el sistema endocrino humano podría derivar en serios problemas de salud a largo plazo.
1. ¿Qué son los parabenos?
Los parabenos son uno de los conservantes (ingredientes que inhiben el crecimiento de microorganismos) más ampliamente utilizados para prolongar la vida útil de productos de cosmética convencional por todo el mundo. Son tan comunes que se han encontrado trazas en muestras de agua potable, peces, invertebrados, manglares, pastos marinos y sedimentos oceánicos.
Su potencial de bioacumulación, la capacidad de unión al receptor de estrógeno (disruptores endocrinos) y su alta tasa de absorción vía tópica hacen necesario discutir sobre su seguridad.
Los parabenos que se utilizan con mayor frecuencia en los cosméticos son el metilparabeno, el propilparabeno, el butilparabeno y el etilparabeno. Todos ellos mantienen una estructura común (ácido p-hidroxibenzoico) diferenciándose por la longitud de la cadena lateral:
- Methyl paraben (Nº CAS: 99-76-3): cadena lateral de 1 carbono
- Ethyl paraben (Nº CAS: 120-47-8): cadena lateral de 2 carbonos
- Propyl paraben (Nº CAS: 94-13-3): cadena lateral de 3 carbonos
- Butyl paraben (Nº CAS: 94-26-8): cadena lateral de 4 carbonos
La longitud de la cadena lateral es importante porque influye en la liposubilidad y capacidad de penetración de los parabenos a través de la piel. Los parabenos penetran en la epidermis en una medida inversamente proporcional a la longitud de la cadena lateral. Ordenados por capacidad de penetración creciente: butil> propil> etil> metilo.
2. ¿Peligro real o simple alarmismo?
En vista de la numerosa literatura científica actual, que clasifica a los parabenos como un grupo de disruptores endocrinos (EDCs), la evaluación precisa de su influencia en el sistema endocrino humano es particularmente relevante debido a sus implicaciones multidireccionales.
Para tener una visión global respecto a su seguridad hemos divido las evidencias disponibles en argumentos a favor y en contra del uso de parabenos en preparaciones cosméticas.
Como podrás observar en el gráfico superior, el número de publicaciones científicas respecto a los parabenos (base de datos PubMed) se ha incrementado notablemente durante los últimos años. Un claro indicador del interés y/o preocupación que suscita su uso en la comunidad científica.
Argumentos a favor de los parabenos
- Agencias gubernamentales
Las agencias gubernamentales de todo el mundo permiten el uso de parabenos, incluidos los Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Australia y Canadá. En todos estos países se han establecido rangos seguros para el uso de conservantes parabenos.
Varios parabenos de uso común tienen la clasificación Generally Recognized as Safe (GRAS) de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) desde principios de la década de 1970. La designación GRAS significa que la sustancia es generalmente reconocida, entre los expertos calificados, por haber demostrado adecuadamente que es segura en las condiciones de su uso previsto. Otros ejemplos de compuestos que se consideran GRAS incluyen vitamina A, almidón y azúcar.
- CIR
El CIR (siglas en ingles de Cosmetic Ingredient Review) es un panel independiente de expertos médicos y científicos que se reúne trimestralmente para evaluar la seguridad de los ingredientes cosméticos según los datos de la literatura publicada, así como los datos proporcionados voluntariamente por la industria de los cosméticos en Estados Unidos.
En 1984 (¡hace más de 35 años!), CIR revisó la seguridad de los parabenos utilizados en cosméticos y concluyó que eran seguros, incluso en dosis extremadamente grandes. Normalmente, los parabenos se utilizan en niveles que oscilan entre el 0,01 y el 0,3 por ciento, y el CIR concluyó que eran seguros para su uso en cosméticos en niveles de hasta el 25 por ciento.
En 2012, el CIR reabrió su informe de seguridad sobre parabenos para considerar todos los datos nuevos. Al igual que en 1984, el panel de expertos reafirmó la seguridad de los productos cosméticos en los que se utilizan conservantes parabenos.
- SCCS
El SCCS (siglas en ingles de Scientific Committee on Consumer Safety) es un comité científico independiente integrado por expertos de distintos países de la UE, encargado de evaluar la seguridad de los ingredientes cosméticos según los datos de la literatura publicada, así como los datos proporcionados voluntariamente por la industria de los cosméticos en Europa. Podría entenderse como un equivalente al CIR americano.
Como ha confirmado repetidamente el Comité Científico de Seguridad del Consumidor (SCCS), el grupo de productos químicos conocidos como parabenos constituye una parte importante de los conservantes que se pueden utilizar en cosmética, por su seguridad y elevada eficacia antimicrobiana.
- Baja concentración (limitada y regulada)
La Unión Europea ha establecido límites de concentración máxima para los parabenos contenidos en productos cosméticos, sin embargo, normalmente se incluyen cantidades inferiores al 0,3% en dichos productos:
- Metilparabeno y etilparabeno: máximo 0,4 % de concentración en un producto (0,8 % si son mezclados).
- Butilparabeno y propilparabeno: máximo 0,14%, ya sea solos o mezclados.
- Amplia evidencia acumulada
Los parabenos se han utilizado de forma segura durante casi 100 años como conservantes en las industrias alimentaria, farmacéutica y de cuidado personal y cosmética.
- Efecto endocrino muy limitado
La actividad estrogénica de los parabenos es extremadamente débil: el butilparabeno, el más potente del grupo, es de 10,000 a 100,000 veces menos potente que el estradiol natural. Las evaluaciones de seguridad de las exposiciones máximas estimadas parabenos han concluido que los efectos estrogénicos son poco probables en los seres humanos.
- Hipoalergénicos
Los parabenos han demostrado ser uno de los conservantes menos sensibilizantes en cosméticos de uso comercial. Los casos limitados de dermatitis de contacto alérgica inducida por parabenos que han sido reportados, suelen atribuirse a la aplicación de parabenos en la piel dañada.
Argumentos en contra de los parabenos
- Acción acumulativa
Incluso cuando esos ingredientes se han probado y se ha confirmado que no producen efectos adversos, la acción acumulativa puede provocar una alteración endocrina. Los productos de consumo que se aplican sobre la piel a diario, como los cosméticos, pomadas tópicas y productos para el cuidado personal, son una fuente potencial de activos endocrinos combinados y deben investigarse ampliamente.
- Mezclas y efectos sinérgicos
El principal argumento utilizado para respaldar la seguridad de los parabenos es el hecho de que su capacidad para activar respuestas estrogénicas es extremadamente baja y requeriría dosis miles de veces más altas que las que se usan en los productos cosméticos de consumo. Esta consideración, a pesar de ser válida en sí misma, no tiene en cuenta los efectos moduladores indirectos y las interacciones mixtas.
Los parabenos, incluso si se consideran seguros por sí solos, son sustancias activas endocrinas y, como tales, deben llevar a una mayor investigación cuando se combinan con otros discuptores endocrinos (EDCs).
El número potencial de sustancias activas endocrinas comúnmente utilizadas en productos de consumo y especialmente en cosméticos, puede ser muy alto (bisfenol A, ftalatos, triclosán,…) y el papel de la interacción complejo. Se sabe que algunos EDCs con muy baja actividad pueden actuar como multiplicadores de otros activos endocrinos mediante efectos moduladores indirectos, con efectos sobre la salud todavía no definidos.
Shawn Panan et al.,(2016). describieron una sinergia potencial entre los parabenos y el factor de crecimiento epidérmico (EGF), lo que sugiere que los parabenos pueden ser activos en concentraciones más bajas que las anteriormente consideradas toxicológicamente relevantes.
- Regulación no uniforme y cada vez más restrictiva
En 2011, el gobierno danés decide prohibir el uso de algunos parabenos en productos de cuidado personal (propilparabeno, isopropilparabeno, butilparabeno e isobutilparabeno) destinados a niños de hasta tres años como medida de precaución, ya que los niños pueden ser especialmente vulnerables a efectos de tipo hormonal.
En 2014, la Comisión Europea prohíbe el uso de otros cinco parabenos en los cosméticos: isopropilparabeno, isobutilparabeno, fenilparabeno, bencilparabeno y pentilparabeno (véase el Reglamento (UE) nº 358/2014). Paralelamente, reduce la concentración máxima de dos conservantes, el propilparabeno y el butilparabeno, de los límites actuales del 0,4 % si se utilizan por separado y el 0,8 % si se mezclan con otros ésteres al 0,14 % en ambos casos. Además, prohíbe los productos sin aclarado concebidos para la zona del pañal en menores de tres años que contengan parabenos, ya que la irritación previa de la piel y su oclusión pueden permitir una mayor penetración que en la piel intacta.
- Exposición continua
Dos estudios realizados en 2006 en Estados Unidos y Dinamarca analizaron la orina a una muestra heterogénea de población adulta. Los resultados detectaron presencia de parabenos en más del 80% de las muestras de orina, lo cual indica que como mínimo un 80% de la población había estado expuesta recientemente a estos químicos.
Los datos de biomonitoreo sobre la exposición a parabenos reflejan lo sumamente comunes que son estos conservantes en los productos de consumo diario.
- Parabenos durante el embarazo
El número de informes científicos que documentan la alteración endocrina y efecto de los parabenos en el feto sigue aumentando. Se ha demostrado que la exposición a sustancias químicas ambientales, incluidos los parabenos, durante el desarrollo temprano del sistema reproductivo masculino puede contribuir a una reducción de la capacidad reproductiva masculina en la vida adulta, desencadenando problemas de fertilidad.
Varios estudios han detectado parabenos en líquido amniótico, tejido placentario, plasma materno y sangre del cordón umbilical. Estos hallazgos muestran el potencial de los parabenos para atravesar la barrera placentaria y, por lo tanto, posiblemente afectar al feto.
La exposición fetal a parabenos de cadena larga, como propilparabeno y butilparabeno, es motivo de especial preocupación entre la comunidad científica, estando prohibido su uso en productos cosméticos sin aclarado concebidos para la zona del pañal de niños menores de tres años.
El principio de precaución debería primar en los grupos de población más vulnerables, como embarazadas, lactantes y niños, hasta comprender completamente el potencial de la transferencia madre-feto cuando se utilizan productos de cuidado personal con parabenos.
- Efecto sobre el medio ambiente
La producción y el uso de productos que contienen parabenos pueden provocar su liberación al medio ambiente a través de diversas corrientes de desechos. Varias publicaciones científicas documentan la presencia generalizada de parabenos y sus metabolitos en cauces de agua dulce, peces, invertebrados, pastos marinos, macroalgas marinas, manglares, agua de mar y sedimentos oceánicos. En las aguas residuales sin tratar, los parabenos pueden alcanzar valores de hasta 30.000 ng / L para el metilparabeno y 20.000 ng / L para el propilparabeno.
Todavía sabemos poco sobre la bioacumulación de estos productos químicos estrogénicos en entornos acuáticos y su efecto a largo plazo sobre la flora y fauna.
Resumen gráfico de los lugares de muestreo de aguas, sedimentos y/u organismos.
- Parabenos e infertilidad
En los últimos años, ha surgido una preocupación creciente con respecto a los posibles efectos adversos de los productos químicos en los alimentos y en los cosméticos sobre los resultados de la reproducción humana. En los países desarrollados, alrededor del 15% de las parejas humanas se ven afectadas por la infertilidad, casi la mitad de estos casos atribuidos a los hombres, debido a la baja motilidad y/o recuento de espermatozoides. Se sabe que un número significativo de casos de infertilidad masculina resulta de la exposición a xenobióticos, y también que las mitocondrias de los testículos se ven particularmente afectadas por la toxicidad inducida por fármacos.
Varios estudios analizan la evidencia de que los parabenos pueden no ser tan seguros como se pensaba inicialmente, sugiriendo que la interacción entre los parabenos y la función mitocondrial en los testículos puede ser clave para explicar la contribución de los parabenos a la disminución del potencial reproductivo.
Nuevas evidencias muestran como concentraciones de parabenos urinarios se asocian significativamente con un aumento en el porcentaje de espermatozoides con morfología anormal, alta tinción de ADN y una disminución en el porcentaje de motilidad y nivel de testosterona.
El mecanismo de acción citotóxica de los parabenos en los espermatozoides masculinos esta relacionado con la falla mitocondrial dependiente de la inducción de la transición de la permeabilidad de la membrana acompañada de la despolarización mitocondrial y el agotamiento del ATP celular a través del desacoplamiento de la fosforilación oxidativa.
- Parabenos y cáncer de mama
Los parabenos, ya sea solos o combinados, están presentes en el tejido mamario humano en concentraciones suficientes para estimular la proliferación de células MCF-7 in vitro. Aún así, el conocimiento científico actual es insuficiente para demostrar una correlación clara entre los parabenos y el riesgo de cáncer de mama en humanos, y sería necesaria más investigación para excluir definitivamente esta asociación.
3. Producción
Los parabenos utilizados en preparados cosméticos se producen sintéticamente, por esterificación de ácido parahidroxibenzoico con un alcohol (ej:. metanol, etanol o n-propanol). El ácido parahidroxibenzoico se produce a su vez industrialmente a partir de una modificación de la reacción de Kolbe-Schmitt, utilizando fenóxido de potasio y dióxido de carbono.
4. Mecanismo de acción
El mecanismo de acción de los parabenos no está plenamente definido, no obstante, hay varias hipótesis que explican su efecto antimicrobiano:
- interrupción los procesos de transporte de membrana
- inhibición la síntesis de ADN y ARN
- inhibición de enzimas clave, como las ATPasas y las fosfotransferasas
La hipótesis más aceptada sugiere una acción focalizada en la membrana bacteriana, interfiriendo así con los procesos de transporte, modificando la permeabilidad celular y provocando la fuga de componentes intracelulares a través de la bicapa lipídica.
5. Metabolismo de los parabenos
Los parabenos pueden entrar al cuerpo humano por ingestión, absorción a través de la piel e inhalación. El metabolismo de los parabenos puede diferir entre las vías de exposición. La absorción transdérmica está relacionada con la capacidad de los parabenos para atravesar el estrato córneo, que está determinada por la longitud de la cadena de alquilo.
En general, la permeación de la piel disminuye al aumentar la longitud de la cadena.
Los parabenos pueden acumularse en el cuerpo como resultado de la aplicación diaria de varios productos diferentes que contienen parabenos. En algunos casos, como el uso de diversos productos cosméticos contra las estrías, realizado especialmente al final del embarazo, la zona de la piel donde se pueden aplicar los parabenos es amplia. Después de la absorción, los parabenos son metabolizados por las esterasas y se conjugan y excretan en la orina y la bilis. El principal metabolito es el ácido p-hidroxibenzoico, una gran proporción del cual se excreta como su conjugado de glicina, el ácido p-hidroxifipúrico. Después de la exposición oral, los parabenos son metabolizados por esterasas en el intestino y el hígado, y se excretan en la orina, así como en la bilis y las heces.
6. ¿Hay alternativas naturales a los parabenos?
Sí. Debes saber que hay una amplia variedad de conservantes naturales en el mercado y que todos ellos cumplen su función antimicrobiana si se usan correctamente. Por ejemplo el sorbato potásico y el benzoato sódico son una buena combinación en productos formulados a pH ácido. El alcohol bencílico y el ácido dehidroacético en cambio tienen un rango de acción más amplio y siguen activos a pH neutro.
Literatura científica consultada:
- Parabens and their effects on the endocrine system.
- Assessment of principal parabens used in cosmetics after their passage through human epidermis-dermis layers.
- Endocrine disruption by mixtures in topical consumer products.
- Prenatal exposure to bisphenols and parabens and impacts on human physiology.
- Parabens generate reactive oxygen species in human spermatozoa.
- Parabens: potential impact of low-affinity estrogen receptor binding chemicals on human health.
- Environmental exposure to parabens and sperm chromosome disomy.
- An overview of parabens and allergic contact dermatitis.
- Concentrations of parabens in human breast tumours.
- Combinations of parabens at concentrations measured in human breast tissue can increase proliferation of MCF-7 human breast cancer cells.
- Elevated accumulation of parabens and their metabolites in marine mammals from the United States coastal waters.
- Accumulation profiles of parabens and their metabolites in fish, black bear, and birds, including bald eagles and albatrosses.
- Trophic magnification of parabens and their metabolites in a subtropical marine food.
- Human semen quality, sperm DNA damage, and the level of reproductive hormones in relation to urinary concentrations of parabens.
- Parabens in male infertility—Is there a mitochondrial connection?
- Propyl paraben induces potassium efflux in Escherichia coli.
- FDA: Parabens in cosmetics.
- CIR: Amended Safety Assessment of
Parabens as Used in Cosmetics. - New EU rules on the use of Butylparaben and Propylparaben in cosmetics products.